Los gnomos, como son una especie diferente a la humana, tienen sus propios mitos creacionales...Así, no fue de un pecado primigenio que los primeros gnomitos de la tierra comenzaron a amarse y a crear familia, aunque eso sí, igual había una manzana, tan roja y casi tan grande como la gnoma que la descubrió y con gran alborozo le dio el primer mordisco...Inmediatamente, con los labios sabiendo a manzana fresca, le dio un sentido beso al gnomo y juntos se enlazaron en un viaje sin retorno hacia la generación perpétua de su especie...
Y a lo largo de las edades incontables, fue creciendo la familia...enriquecida con personajes de todos los tamaños y colores...
Pasa y pasa el tiempo, pero los gnomos no dejan de re-crearse en otros gnomos, cada vez más sabios y mejores, cada vez más cerca de tu corazón...
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